Magnus, la bestia Noruega que tiene la hegemonia del ajedrez competitivo (Mi primer post)

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El Ajedrez, últimamente no hablo mucho de el en mi blog pero para los que no sepan ha formado una parte critica en mayor parte de mi vida, no por nada es una de esas actividades que me ha traído amigos de todas partes pero que también ha influenciado otros aspectos de mi blog. La pandemia pudo haber sido una verdadera tragedia de no haber sido por la explosión del ajedrez en muchos medios y su repentina popularización en muchas plataformas como Youtube, de repente habían secciones enteras para hablar de cómo la apertura Española o el Gambito de Dama eran jugadas y como aplastar a tu rival, pero también ha habido una creciente atención, sobre todo, al campeonato del mundo, la disputa por el título del mejor del mundo custodiado desde hace casi ya una década por uno de los mayores portentos de la historia del ajedrez, en medio de todas las máquinas y módulos de análisis modernos que se emplean para entrenar y batir a los mejores jugadores del globo, existe una persona que es capaz de hacerles frente. En mi primer post en Full Deportes vengo a hablarles de Magnus Carlsen y su hegemonía en el ajedrez competitivo.

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Magnus y su hegemonia en el ajedrez competitivo

La historia temprana de la corona de Magnus se puede resumir en una sola palabra: Prodigio. Eso es lo que tienes que ser para sentarte en la mesa de los grandes y hacerlo en una temprana edad es especialmente importante en el ajedrez. El pequeño Magnus a la edad de 13 ya se le consideraba como uno de esas estrellas que se venían asomando en el horizonte en una época en donde la corona mundial había perdido un poco de su brillo con el retiro de Gary Kasparov de la escena mundial de ajedrez, pero eso no quería decir que no pudiésemos ver grandes jugadores como el genio Indio Anand que con un despliegue de técnica iba a reclamar la corona y a mantenerla por un periodo de tiempo relativamente largo antes de que otro candidato al título pudiese retarle. Creo que en esta parte vendría bien hablar de cómo es que se puede retar al campeón vigente a un match. Se trata de un torneo en donde se aglomeran todos los candidatos retadores y se baten en duelo entre si,

el que salga vencedor tendrá la potestad de poder retar al campeón vigente y créanme que para el año en el que Magnus Carlsen es un serio contendiente ya hay muchísimos ajedrecistas con un alto nivel listos para tratar de detenerlo. No es fácil, e incluso Magnus estuvo a punto de perder su puesto ante otro grandísimo ajedrecista como lo es Krammik, pero el final lo logro, ahora solo falta reclamar la corona.

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El rey es Viswanathan Anand, quizá uno de los más grandes prodigios del ajedrez antes de entrar a la época de los ordenadores y de la capacitación con los módulos de análisis, Magnus por otra parte ya está más que familiarizado con esta nueva tecnología y la usa a su favor, teniendo una serie de partidas brillantes y culminando con un empate decisivo en la última partida, Magnus Carlsen se hacía con el trono del ajedrez, y no lo volvería a soltar.

A partir de ahí el reinado del Noruego había comenzado e iba a tener distintos capítulos a lo largo de los años, una defensa de su título convincente ante el mismo Anand le validaba como uno de los mejores de la historia y el jugador mejor clasificado del momento, aunque poco se esperaba que en los próximos años algunos de los retadores más complicados desafiarían a Magnus para destronarlo, el primero Karjakin que empezaba a sacarle las costuras al campeón con una defensa impenetrable y una larga sucesión de tablas hasta llegar al desempate, el primero en la historia de este formato de copa del mundo, por supuesto una cosa es el Magnus que vemos jugando ajedrez clásico y otro muy diferente es la bestia que despliega normalmente con su Blitz. Un imponente Magnus se iba a quedar su corona pero no sin algunos sustos de por medio. Mucha más cautela había tener cuando en 2018 era Caruana, posiblemente uno de los jugadores actuales más en forma, iba a retarlo y de igual forma anularlo hasta el final, 12 partidas, todas empatadas con un despliegue de calidad innegable tanto para defender como para atacar, no hubo el mas mínimo error hasta que nos apuntamos al desempate. Otra vez Magnus, Otra vez aniquilando en las partidas rápidas.

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Hacemos un salto en el tiempo, 2021, es ahora el ruso Nepo el que quiere probar suerte contra un Magnus que ha pasado la mayor parte de su reinado en un estado de forma que no deja posibilidades a sus rivales, solo ha tenido algunos pinchazos en el camino pero en lo que respecta a campeonatos del mundo el Noruego no ha perdido una sola partida desde que Anand, el que alguna vez fue el campeón defensor, le gano una partida memorable en 2013, desde entonces es puro Magnus, genio, Beethoven del ajedrez y sin duda uno de los mejores jugadores de la historia, cuidado si no es el mejor que ha vivido nunca a pesar de que su ajedrez sea como un sube y baja constante entre la defensa impenetrable pero no tan vistoza como sus combinaciones e ideas fascinantes sobre el tablero.

Muchas gracias por leer todo esto.