El Chelsea de Tuchel nuevamente gana una final que en esta oportunidad los convierte en Campeones Del Mundo

Ha terminado otra edición del invento de la FIFA, El Mundial de Clubes, en esta edición llena de juegos intrascendente se llegó a la final que disputaron el bicampeón de Copa Libertadores y el actual campeón de la UEFA Champions League, Palmeiras vs. Chelsea.

En la final en dónde se enfrentan los campeones de los dos torneos de clubes más importantes del mundo, tenemos está lucha de estilos y claro, de formas muy diferentes de ver el fútbol que hasta este momento ha hecho ganadores a ambos clubes; Europa y Suramérica muy bien representados en dos equipos fuertes, favoritos en cualquier torneo en el que participen y es por eso que tenía grandes expectativas para este final, ya que a pesar de sus diferencias, sé que ambos tienen la actitud para hacer un gran encuentro y así fue. A pesar del favoritismo del Chelsea, sabía que el Palmeiras tenía gran posibilidad de enfrentar a cualquier club gracias a su orden en el campo y su actitud defensiva y es por eso que en esta lucha de estilos se tendría que esperar al estudio hecho en el campo tanto por parte de los jugadores como de sus entrenadores; los primeros 45 minutos fue una lucha sobre que equipo haría mejor su trabajo, por ejemplo el Chelsea de Tuchel con su 3-4-2-1 se vio muy favorecido por el sistema usado por Ferreira y el Palmeiras, el cual es 5-4-1; no era un secreto que el club inglés dominaría el balón, trataría de ensanchar la cancha gracia al juego por sus costados usando a sus laterales y a extremos, jugadores como Azpilicueta, Hudson-Odoi, Mount y Havertz serían muy importante tanto en su rotación de quien iba por fuera y por dentro teniendo a una sola referencia en el centro del ataque como es Lukaku, el asunto fue que la línea defensiva del Palmeiras en vez de 5 se convirtió en una de 6 y hasta de 7 jugadores, todos muy concentrados en defender, esto haría muy difícil que cada uno de los jugadores del Chelsea encontrarán espacio para poder chutar a gol y también era muy difícil al Palmeiras conseguir oportunidades para los delanteros brasileños tuvieran un mano a mano con Mendy; no hay ninguna duda que está primera batalla fue dura, llena de estudio y de un desgaste físico importante.

El segundo tiempo pareciera que no se alejaría de los visto en los primeros 45 minutos, todo cambia justamente desde el momento de la salida de Mount y el ingreso de Pulisic, el norteamericano se ha vuelto un jugador muy importante para Tuchel, ya que sabe respetar su rol tanto si en algún juego es titular o debe entrar de cambio como en esta oportunidad; con Pulisic en el campo de juego, se tendría la oportunidad de tener a un jugador con entrega rápida y que filtre importante a balones a los extremos y a Lukaku y justamente eso fue lo que hizo, eso también le dio la posibilidad que jugadores, en especial Hudson-Odoi que en los primeros minutos del segundo tiempo fue muy importante, ya que de un centro de sus pies asistió a Lukaku que por primera vez en el juego impuso su físico en el área rival y así llegó el primer gol de los Blues; desde ese momento solo pensaba que debería hacer el Palmeiras que espero a su rival por más de 50 minutos y que pareciera que el empate pudiera significar una misión imposible por lo visto en el juego, pero el equipo brasileño en vez de bajar los brazos, mostraron actitud y ganas de hacer daño y nueve minutos después aprovechando esa línea de tres defensores ingleses, los extremos brasileños pudieron abrir el juego y con mejor llegada de los demás jugadores verdes aumentó la posibilidad de conseguir el apreciado empate y esa posibilidad llegó gracias a un error de Thiago Silva en cuál al momento de despejar un centro, uso su mano y eso hizo que el árbitro sancionará penal a favor del Palmeiras el cual fue convertido por Veiga que es un especialista desde el punto penal y trajo nuevamente la paridad al marcador.

90 minutos no fueron suficientes para saber quién sería el campeón de esta nueva edición del Mundial de Clubes, el tiempo extra pudiera ser lo necesario para saber quién se llevaría el trofeo; ambos clubes estaban mostrando signos de fatiga y eso hizo que ambos cuerpos técnicos hicieran cambios, Tuchel prefirió tener un balance en su equipo, no renunciar a tener la posesión del balón y mucho menos no renunciar al ataque, el Palmeiras, su DT decidió hacer cambios en el ataque sabiendo que sus jugadores de ataque no respondían a la exigencia del juego y para ser sinceros creo que solo quería esperar hasta finalizar los 30 minutos extras y esperar a que se decidiera en los penales, pero aquí se vio la gran diferencia en la plantilla de ambos equipos, por ejemplo el Chelsea tiene mucho en dónde poder decidir, ya que tienen jugadores con calidad que pueden ser titulares en cualquier otro club, en cambio, el Palmeiras a pesar de ser el mejor equipo de Suramérica, creo que le falta la profundidad en la banca para tener jugadores muy buenos tanto de titular como de reserva y para mí esa fue la gran diferencia en esta final y es que los cambios del club verde no respondieron a la exigencia de los últimos minutos y por eso el Chelsea por fin pudo ser decisivo y así consiguió el gol de la victoria que lo transforma en Campeones Del Mundo.

El Chelsea hizo un partido correcto, pero creo que no esperaba que fuera tan difícil como al final lo fue; el Palmeiras fue muy competitivo, ordenado y pienso que sus delanteros debieron estar más concentrados porque a pesar de tener pocas posibilidades en ataque, hubo jugadas que debieron ser manejadas de mejor forma y es aquí donde existe esa gran diferencia entre estos dos clubes; el Palmeiras hizo competir al Chelsea, puedo decir que les dio un baño de humildad porque al ver el partido anterior en semis y la mayor parte del tiempo en esta final, para mí el Chelsea competía a un 50%, no lo estaba dando todo pensando que con tan poco les daba para ganar y creo que eso era su peor enemigo y es por eso que digo que si los de Tuchel ganaron hoy, es gracias a lo difícil que fue el Palmeiras, hizo que se exigieran y que tuvieran verdaderas ganas de ser campeones y así lo consiguieron, recordemos que este es el primer título ganado por el Chelsea que justamente fue el último club europeo en caer en una final del Mundial de Clubes, así que con este título los de Tuchel pasan a la historia (más) de este club de Londres.

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