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Otra vez, un bucle interminable. - Again, an endless loop.

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El París Saint-Germain ha construido su historia en Francia principalmente gracias al dinero que llegó al club hace una década y un poco más, más allá de que el pasado contaron con una que otra histórica figura, la realidad es que aún con todo eso, no les ha dado para convertirse en el equipo más ganador de Francia, viviendo a la sombra de históricos equipos franceses como el Saint-Etienne y el Olympique de Marsella, el único campeón europeo con el que cuenta el país galo. Incluso, esta curiosa manera de llegar al fútbol de élite, los ha convertido en el centro de un proyecto exageradamente multimillonario con el que cuentan los países árabes, que ha través del fútbol, quieren iniciar una expansión sin precedentes por todo el mundo, y como siempre, convertidos en genios de la propaganda y de la mercadotecnia, han establecido a París Saint-Germain, en el fortín de todos estos ideales, logrando retener a figuras de gran importancia, como el tridente de ataque conformado por Messi, Neymar y Mbappé, y por supuesto, a figuras mediática de una importancia tremenda, como son Verratti, Donnarumma y hasta el propio Sergio Ramos, jugadores con una vida activa en redes sociales y que son más que nada activos para los árabes y su objetivo.

Sin embargo, el sueño de los árabes que es uno de estos proyectos, como Newcastle, Manchester City y París Saint-Germain, llegue a la cúspide europea, por fin logren consagrarse como los mejores equipos del planeta, y es algo, que todavía no han logrado, cayendo derrotados en una final de Liga de Campeones cada uno, el primero, ante la historia y el potencial de un equipo como Bayern, con una tradición tremenda, pero también con un poder económico impotante gracias al dominio que han ejercido en Alemania durante los últimos años. Los segundos, el Manchester City, cayeron derrotados ente un igual, el Chelsea, el multimillonario proyecto en su momento, del magnate ruso Roman Abramovich. El punto es, que cada año, el fracaso persigue a ambos clubes, prometiendo muchísimo a principios de temporada, y cayendo derrotados casi siempre de forma humillante, como lo hicieron ante Real Madrid en la temporada pasada, y como lo acaban de hacer ante Bayern esta temporada, ¿un problema dentro del equipo? no parecía, Neymar, uno de los más polémicos y criticados, se perderá el resto de la temporada y tal vez, ya no vuelva a vestir la camiseta parisina, por su lado, Messi y Mbappé, considerados los dos mejores jugadores de la reciente Copa del Mundo, parecían llevarse cada vez mejor y eran la esperanza de París para remontar la eliminatoria ante Bayern.

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Paris Saint-Germain has built its history in France mainly thanks to the money that came to the club a decade ago and a little more, beyond the fact that in the past they had one or another historical figure, the reality is that even with all that, It has not given them to become the most winning team in France, living in the shadow of historic French teams such as Saint-Etienne and Olympique de Marseille, the only European champion that the French country has. This curious way of reaching elite football has even made them the center of an exaggerated multimillion-dollar project that the Arab countries have, which, through football, want to start an unprecedented expansion throughout the world, and as Always, turned into propaganda and marketing geniuses, they have established Paris Saint-Germain, in the stronghold of all these ideals, managing to retain figures of great importance, such as the attack trident made up of Messi, Neymar and Mbappé, and of course, tremendously important media figures, such as Verratti, Donnarumma and even Sergio Ramos himself, players with an active life on social networks and who are more than anything active for the Arabs and their target.

However, the dream of the Arabs, which is one of these projects, such as Newcastle, Manchester City and Paris Saint-Germain, reaches the European pinnacle, they finally manage to establish themselves as the best teams on the planet, and it is something that they have not yet they have achieved, losing each one in a Champions League final, the first, given the history and potential of a team like Bayern, with a tremendous tradition, but also with impotent economic power thanks to the dominance they have exercised in Germany During the last years. The second, Manchester City, fell defeated by an equal, Chelsea, the multimillion-dollar project at the time, of Russian magnate Roman Abramovich. The point is, that every year, failure haunts both clubs, promising a lot at the beginning of the season, and almost always being defeated in a humiliating way, as they did against Real Madrid last season, and as they just did against Bayern this season, a problem within the team? It did not seem, Neymar, one of the most controversial and criticized, will miss the rest of the season and perhaps will no longer wear the Parisian shirt, for his part, Messi and Mbappé, considered the two best players of the recent Cup of the World, they seemed to get along better and better and were the hope of Paris to overcome the tie against Bayern.

Decepcionantes. - Disappointing.

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Un primer tiempo magnífico jugó el París Saint-Germain, magnífico claro, dentro de lo que significa enfrentar al Bayern Múnich en el bastión alemán, el Allianz Arena, se plantaron bien, y el holandés De Ligt, cada vez más reivindicado y en forma tras su salida de Juventus, salvó un gol de Vitinha en la línea tras una mala salida del suizo Sommer. Los franceses asomaban mucho peligro y la velocidad de Kylian Mbappé parecía estar sumamente alejada de la de todos los que intentaban defenderlo, además, las internadas de Hakimi, llevaban peligro al área con centros potentes buscando algún pie que batiera a Sommer, no obstante esto no ocurrió, pero las sensaciones, al descanso, era que podíamos ver alguna reacción importante de los parisinos, por supuesto, el Bayern también hizo lo suyo y Donnarumma intervino en una acción de peligro importante para evitar la sentencia de los alemanes, que llevaban peligro con sus rápidos contraataques y con la presencia de Choupo-Moting como ariete, curiosamente un ex-PSG, que luego de la salida de Lewandowski y de la lesión de Mané, ha logrado consolidarse como el titular de la entidad bávara, a pesar de que al menos para mi, no es un claro candidato a serlo.

Así llegamos al segundo tiempo, un segundo tiempo en el que simplemente no existió el París Saint-Germain, la entidad parisina se desdibujó, o tal vez, Nagelsmann los hizo desdibujarse, y el propio Galtier, sin la creatividad de Neymar para alimentar a Mbappé ante la pesada que marca que tenían sobre Messi, también se quedó sin ideas y su mejor intento por resolver la situación fue dar ingreso a Ekitike. Por momentos, cuanto extrañan los parisinos a jugadores tan determinantes como Neymar y Ángel Di María, jugadores que, este tipo de partidos, lo resuelven con un regate sublime o con una exquisita definición, así, tras un primer gol anulado al Bayern por el offside milimétrico de Thomas Muller, llegaba el primero tras una equivocación de Verratti en la salida, uno de los jugadores del París Saint-Germain que tuvo peor eliminatoria. Luego llegaría el segundo ¿quien perdió el balón? Verratti, pero esta vez en el área del Bayern, que fabricó un hermoso contraataque en el que participaron los veloces Sadio Mané, Leroy Sané y por supuesto, Gnabry, un tridente que si alguien me pregunta, no sabía explicarle como es posible que estén en la banca.

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Paris Saint-Germain played a magnificent first half, magnificent of course, within what it means to face Bayern Munich in the German stronghold, the Allianz Arena, they stood up well, and the Dutchman De Ligt, increasingly vindicated and in shape after his departure from Juventus, he saved a goal from Vitinha on the line after a bad start by the Swiss Sommer. The French loomed a lot of danger and the speed of Kylian Mbappé seemed to be extremely far from that of all those who tried to defend him, in addition, Hakimi's inmates, brought danger to the area with powerful centers looking for a foot to beat Sommer, however this did not It happened, but the sensations, at halftime, were that we could see some important reaction from the Parisians, of course, Bayern also did their thing and Donnarumma intervened in an important danger action to avoid the sentence of the Germans, who were in danger with his quick counterattacks and with the presence of Choupo-Moting as striker, curiously an ex-PSG, who after Lewandowski's departure and Mané's injury, has managed to consolidate himself as the head of the Bavarian entity, despite the fact that at less for me, it is not a clear candidate to be.

Thus we come to the second half, a second half in which Paris Saint-Germain simply did not exist, the Parisian entity blurred, or perhaps, Nagelsmann made them blur, and Galtier himself, without Neymar's creativity to feed Mbappé Given the heavy mark they had on Messi, he also ran out of ideas and his best attempt to resolve the situation was to admit Ekitike. At times, how much the Parisians miss players as decisive as Neymar and Ángel Di María, players who, in this type of match, resolve it with a sublime dribble or with an exquisite definition, like this, after a first goal canceled against Bayern by the offside Thomas Muller's millimeter, came first after a mistake by Verratti at the start, one of the Paris Saint-Germain players who had the worst tie. Then the second would arrive, who lost the ball? Verratti, but this time in the Bayern area, who produced a beautiful counterattack in which the fast Sadio Mané, Leroy Sané and of course Gnabry participated, a trident that if someone asks me, I couldn't explain how it is possible that they are in The bench.

El fracaso de fracasos. - The failure of failures.

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Los fracasos parisinos habían sido importantes, claro que sí, pero ¿qué hace especial este? Bueno, como dije anteriormente, el PSG contaba con Messi y Kylian Mbappé, los dueños absolutos de la Copa del Mundo de Catar 2022, además, contaban quizás con una de las última versiones buenas de Leo Messi, que viene recientemente de ser condecorado como el mejor jugador del mundo por la FIFA ¿el segundo lugar? el subcampeón del mundo y ganador de Rusia 2018, Kylian Mbappé, el llamado a ser el amplio dominador del fútbol mundial, quizás con alguna que otra competencia con Erling Haaland, entonces, estamos diciendo que en esta ocasión, el París Saint-Germain enfrentaba a Bayern con dos efectivos sumamente importantes y que cualquier equipo en el mundo quisiera tener, por su parte, los bávaros, golpeados claramente por la salida de un goleador abismal como lo era Lewandowski, no están viviendo la mejor de sus temporadas, un arranque complicado, una irregularidad notoria en la Bundesliga y el bajo nivel de varios de sus jugadores, hacía pensar que al PSG de Galtier, no le sería una tarea imposible eliminar a los bávaros, que con Nagelsmann, no parecen ser seguridad de nada.

Pues nos equivocamos, 3-0 y a dormir para el París Saint-Germain que por segundo año consecutivo, ve como sus aspiraciones de ganar la Liga de Campeones se esfuman a principios de marzo, una situación que viene repitiéndose constantemente, y que no parece tener una solución clara, más que aceptar, que simplemente, no son un equipo para este tipo de situaciones. El Bayern se está mostrando sólido, con uno de los entrenadores más jóvenes de europea y por lo tanto, con uno de los estilos más modernizados que hemos visto, alejados de aquella furiosa y arrolladora máquina de Flick, que seguramente, de ser el equipo que se presentó hoy en la cancha, habrían humillado terriblemente a una escuadra francesa que no presentaba alma, ni vida, ni ganas, ni personalidad, ni liderazgo, sobre todo tras la lesión desafortunada de Marquinhos. A los árabes les queda todavía el Manchester City, que irónicamente, sufrió demás ante Leipzig que se les plantó de gran manera y que ahora, deben resolver sobre la hora una situación que de consumarse, podría significar el final de la era de Pep Guardiola como entrenador de los ciudadanos, tras no conseguir alzar la Liga de Campeones.

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The Parisian flops had been important, of course they were, but what makes this one special? Well, as I said before, PSG had Messi and Kylian Mbappé, the absolute owners of the World Cup in Qatar 2022, in addition, they perhaps had one of the last good versions of Leo Messi, who has recently been decorated as the best player in the world by FIFA, the second place? the runner-up in the world and winner of Russia 2018, Kylian Mbappé, the call to be the wide dominator of world football, perhaps with some other competition with Erling Haaland, then, we are saying that on this occasion, Paris Saint-Germain faced Bayern with two extremely important players and that any team in the world would like to have, for their part, the Bavarians, clearly hit by the departure of an abysmal scorer like Lewandowski, are not living the best of their seasons, a complicated start, a notorious irregularity in the Bundesliga and the low level of several of its players, suggested that Galtier's PSG would not be an impossible task to eliminate the Bavarians, who with Nagelsmann, do not seem to be a sure thing.

Well, we were wrong, 3-0 and to sleep for Paris Saint-Germain that, for the second consecutive year, sees how its aspirations to win the Champions League vanish at the beginning of March, a situation that has been constantly repeating itself, and that does not seem to have a clear solution, more than accepting, that simply, they are not a team for this type of situation. Bayern is showing itself to be solid, with one of the youngest coaches in Europe and, therefore, with one of the most modernized styles we've seen, far from that furious and overwhelming Flick machine, which surely, from being the team that appeared on the field today, they would have terribly humiliated a French squad that had no soul, no life, no desire, no personality, no leadership, especially after the unfortunate injury to Marquinhos. The Arabs still have Manchester City, which ironically suffered a lot against Leipzig, which stood up to them in a great way and that now, they must resolve a situation that, if consummated, could mean the end of Pep Guardiola's era as coach of the citizens, after failing to lift the Champions League.