Un adiós para Chivita.

Con la tristeza mayor
ayer se fue de la vida
una figura querida
que al león llenó de furor.

A él lo apodaban Chivita
que llegó a ser emblemático
y muy querido fanático
de esta divisa bonita.

Con una entrega completa
iba a todas las ciudades
disfrutando en cantiddes
con su famosa corneta.

Ciento cuatro años vividos
de una manera ejemplar
lo harán siempre recordar
con los afectos sentidos.

A los juegos de los Leones
iba por su iniciativa
y luego la directiva
lo asumió con sus razones.

Fueron veintiún campeonatos
que celebró en su existencia
por siempre en viva presencia
en los momentos más gratos.

Chivita fue corazón
de optimismo en el equipo
y llegó a ser prototipo
como seguidor campeón.

Esa perenne alegría
vivirá en nuestra memoria
a través de nuestra historia
beisbolística en la vía.

Este pueblo que lo ama
le brinda su último adiós
y musita con su voz:
¡Adiós, Chivita Lezama!