El resto del entrenamiento fue dedicado al balance. Hacía mucho tiempo que no le dedicaba un día completo al Handstand One Arm y a las demás variantes del Handstand. Una de las cosas que me gusta de entrenar Handstand es que es muy divertido y lo paso súper bien. Además, el pino no sobrecarga el cuerpo y me permite hacer grandes volúmenes de entrenamiento, lo que me ayuda a mejorar más mi control del One Arm Handstand. El entrenamiento fue basado en cómo lo entrenaba mi hermano menor Diego, quien lo controlaba muy bien tanto en full como en straddle. Así que usé un entrenamiento parecido a cómo él lo entrenaba en su momento, pero adaptado a mi persona.

Me centré en sentir bien el empuje de mi hombro derecho, la correcta alineación de mi brazo de apoyo, que la cadera no rote y mi pierna izquierda bien alineada con mi brazo derecho. Colocaba un dedo de mi mano izquierda y lo retiraba lentamente, y luego, cuando ya perdía la postura, volvía a la posición inicial con el dedo.

Somos SWC, nos vemos en el próximo post.