Hoy pude entrenar un poco de freestyle, ya que viajé a Buena Vista para visitar a mi mamá y al resto de mi familia y trabajar en mi emprendimiento. Una vez en casa, no podía dejar pasar la oportunidad de entrenar en mi parque, que está perfectamente hecho a mi medida, por mí y para mí. Me encantó entrenar freestyle, ya que llevaba varios días sin poder hacer ningún giro, debido a que no podía ir al parque por la situación del país. Hoy practiqué los giros básicos 360 y sus variantes para seguir mejorando la técnica. También hice algunos gengers, aunque me dio un poco de miedo intentarlo desde el 360 porque no tenía colchonetas ni magnesio para el agarre. Además, realicé algunos front lever y un hefesto.

Cada vez que puedo entrenar en mi casa del campo es genial, porque aquí comenzó todo: mis primeras dominadas, mi primer front lever. Todos esos hermosos recuerdos los tengo entrenando en este parque, y me hace mucha ilusión cada vez que puedo entrenar en el parque construido junto a mi amigos, aunque lo haga solo. Mis compañeros que comenzaron conmigo en el pueblo, por una razón u otra, ya no pueden seguir entrenando; algunos no están en el país, e incluso mi hermano, que tenía un gran nivel y siempre entrenaba conmigo en estas barras, ya no tiene tiempo de entrenar por cuestiones de trabajo. ¡Cómo me gustaría que volviéramos a entrenar todos juntos!

Nos vemos en el próximo post.