La gorra (SPA-ENG)
Sigo la Fórmula 1 desde la época en que corría Carlos Alberto Reutemann; para aquellos que no están al tanto, era la década de 1970 y principios de los 80.
En aquellos años no se trasmitían todas las carreras en directo para mi país, solo algunas pocas, la mayoría solo se relataban por radio, recuerdo que, en ocasiones, con algunas dificultades técnicas, eran otros momentos, otra tecnología.
Para los años 90 la tecnología había evolucionado, también el negocio de la F1, comenzaron las trasmisiones regulares y allí surgió la imagen y presencia de Fernando Tornello quien actualmente continúa siendo figura central de ESPN y Disney+ para la trasmisión internacional en español de la máxima categoría del automovilismo deportivo mundial.
Junto a Tornello hay varios comentaristas y una dupla excelente conformada por Juan Fossaroli y Albert Fabrega, este último ingeniero catalán; ambos hacen la cobertura en los pits así como entrevistas a técnicos y personalidades que circulan durante los días de carreras, además se encargan de desentrañar los misterios del interior de los monoplazas, así como el funcionamiento de piezas y componentes.
Justamente Juan Fossaroli es el protagonista de una historia particular con final melancólico que involucra al extraordinario Ayrton Senna.
En la carrera de Brasil de 1993, luego del gran triunfo del piloto local y campeón del mundo, se desarrollaba la ceremonia de premiación y el quíntuple campeón mundial y amigo personal de Senna, el "chueco de Balcarce" Juan Manuel Fangio, era el encargado de entregar el trofeo, ambos se fundieron en un fraternal abrazo y luego Ayrton se dedicó a abrir y desparramar el tradicional espumante, lucía una gorra negra con la inscripción en dorado de una reconocida marca de neumáticos norteamericanos.
Antes de finalizar la ceremonia, el brasileño se quitó la gorra y la arrojó al público como suele acontecer en este tipo de eventos; luego de volar unos cuantos metros, el birrete fue a parar sorpresivamente a manos de Juan Fossaroli sin que este hiciera el menor esfuerzo por conseguirla, estaba oficiando las veces de fotógrafo y cronista, no como un simpatizante más, deseoso de llevarse un recuerdo. Por supuesto, la gorra fue guardada inmediatamente y conservada como un tesoro.
Poco tiempo después Senna llegó a Buenos Aires y en una conferencia de prensa el periodista argentino se le acerca con la gorra y le pide que se la autografíe, Senna sin mediar aviso le quita la gorra y la guarda en un maletín que llevaba, Fossaroli quedó pasmado, aunque solo un instante, era una broma solamente, algo que el brasileño solía hacer con asiduidad. El gran campeón se la autografío y devolvió.
Juan Fossaroli guardó celosamente esa gorra, aunque muchos lo tentaron con grandes sumas de dinero, coleccionistas que sabían de su valor, más todavía luego de la trágica muerte de Ayrton al año siguiente.
Pero el destino puede ser cruel en ocasiones, así como se la dio sin buscarla se la quitó sin contemplaciones.
Unos años después de los hechos relatados, más de 15 años para poner en contexto, en una mudanza Juan olvidó la gorra en una vitrina de su antigua casa, la persona encargada de la limpieza, totalmente ajena al ambiente y al valor económico y sentimental del objeto, la arrojó a la basura.
Una gorra llena de historias entrelazadas de Senna, Fangio y Fossaroli, ojalá alguien la haya recuperado del basural donde terminó y al menos le diera alguna utilidad, aunque más no sea la de primaria de cubrir su cabeza.
Triste final para un recuerdo invalorable, ahora también irrecuperable.
A cup
I've been following Formula 1 since Carlos Alberto Reutemann raced. For those who aren't current, it was the 1970s and early 1980s.
In those years, not all races were broadcast live in my country, only a few. Most were reported only on the radio. I remember that, occasionally, there were technical difficulties; those were different times, different technology.
By the 1990s, technology had evolved, as had the F1 business. Regular broadcasts began, and that's when the image and presence of Fernando Tornello emerged. He remains a central figure for ESPN and Disney+ for the international Spanish-language broadcast of the world's top motorsports category.
Along with Tornello are several commentators and an excellent duo made up of Juan Fossaroli and Albert Fabrega, the latter a Catalan engineer. Both cover the pits, as well as interview technicians and personalities who circulate during race days. They are also responsible for unraveling the mysteries of the interior of the single-seater cars, as well as the functioning of parts and components.
Juan Fossaroli is the protagonist of a peculiar story with a melancholic ending involving the extraordinary Ayrton Senna.
At the 1993 Brazilian race, after the great victory of the local driver and world champion, the awards ceremony was taking place, and the five-time world champion and personal friend of Senna, Juan Manuel Fangio, was in charge of presenting the trophy. The two embraced in a fraternal embrace, and then Ayrton opened and poured the traditional sparkling wine. He was wearing a black cap with the gold inscription of a renowned American tire brand.
Before the ceremony ended, the Brazilian took off his cap and threw it to the crowd, as is customary at this type of event. After flying a few meters, the cap unexpectedly landed in the hands of Juan Fossaroli, without him making the slightest effort to get it. He was acting as a photographer and reporter, not just another fan, eager to take home a souvenir. Of course, the cap was immediately saved and preserved as a treasure.
A short time later, Senna arrived in Buenos Aires, and at a press conference, the Argentine journalist approached him with the cap and asked him to autograph it. Senna, without warning, took it from him and placed it in a briefcase he was carrying. Fossaroli was stunned, though only for a moment; it was merely a joke, something the Brazilian frequently did. The great champion autographed it and returned it.
Juan Fossaroli jealously guarded the cap, although many tempted him with large sums of money, collectors who knew its value, even more so after Ayrton's tragic death the following year.
But fate can be cruel sometimes. Just as it was given to him without seeking it, it was taken away without hesitation.
A few years after the events described, more than 15 years for context, Juan forgot the cap in a display case in his old house while moving. The cleaner, completely unaware of the environment and the object's economic and sentimental value, threw it in the trash.
A cap filled with the intertwined stories of Senna, Fangio, and Fossaroli. I hope someone recovered it from the dump where it ended up and at least found some use for it, even if only the primary purpose of covering their head.
A sad end to a priceless memory, now also irretrievable.
Héctor Gugliermo
@hosgug
Rayos..!
Si eso nos llegara a suceder, la tristeza sería infinita...y eso que no somos especialmente seguidores de la F1.
Lo comento porque nos sucedió algo parecido, salvando las distancias:
En un juego de la LBPV, nos encontramos en la tribuna VIP y un hermano nos consiguió un bate perteneciente a Henry Blanco (a la sazón de aquella época, receptor estrella de los Leones del Caracas, nuestro equipo en aquella liga, quien jugaba también en la MLB).
Una vez con el bate en mano, le pedí al ex-toletero estrella de los Red Sox Antonio "Tony" Armas, lo autografiara y nos hiciera el favor de conseguir la firma del ex-dueño del bat. Conseguimos ambas rúbricas y, por supuesto, el artilugio subió de valor tanto comercial como sentimental.
No imaginaba entonces que mis hijos se lo llevarían a una "caimanera" y romperían aquel recuerdo.
Pero la vida es así: te da y te quita.
Saludos!
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Uhh que anécdota. Los hijos dan muchas satisfacciones y de vez en cuando también disgustos.
Saludos @fermionico
Increíble.
Cuánta historia tirada a la basura.
Si quien tiró la gorra a la basura supiese del valor de ese objeto de seguro estaría buscando en cada vertedero de la ciudad.
Que bueno poder leerle y conocer de muchas cosas que están más allá de lo puramente deportivo.
Feliz jornada estimado @hosgug.
Salud y saludos.
Gracias @tonyes, saludos.
@tipu curate 9
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