...tenemos la receta perfecta para una final de infarto. En ello pensaba cuando nos preparamos a escribir ésta mañana. Otra vez se atravesaba la nueva derrota sufrida por los Yankees ante los Rays, quienes redujeron la ventaja que tenían los alicaídos mulos del Bronx a cuatro juegos ¡Increíble..! Jamás habría esperado un descalabro de ésta magnitud, pero el béisbol es así. Finalmente decidimos escribir sobre la victoria de los Medias Blancas de Chicago sobre los Mellizos de Minnesota, a la luz de lo sucedido en el terreno.

...we have the perfect recipe for a heart-stopping final. That's what I was thinking as we prepared to write this morning. Once again, the Yankees suffered a new defeat against the Rays, who reduced the lead of the ailing Bronx Mules to four games, Unbelievable! I would never have expected a loss of this magnitude, but that's baseball. We finally decided to write about the Chicago White Sox victory over the Minnesota Twins in light of what happened on the field.

     Dylan Cease es el protagonista de la historia. El as de los Medias Blancas de Chicago es uno de los responsables del renacimiento del equipo y fue artífice del triunfo labrado por su brazo, junto a la ofensiva de los muchachos de Chicago, quienes batearon trece hits y anotaron trece carreras. El venezolano Elvis Andrus volvió a rendir con su nuevo equipo. Y he aquí mi deber de remarcar lo pasado con el venezolano y los Atléticos, además de su nueva actitud con los Medias Blancas. El equipo de Oakland lo deja libre por una mediocre campaña.

Dylan Cease is the star of the story. The Chicago White Sox ace is one of those responsible for the team's renaissance and was the architect of the triumph carved out by his arm, along with the Chicago boys' offense, who batted thirteen hits and scored thirteen runs. Venezuelan Elvis Andrus performed again with his new team. And here I have to highlight what happened with the Venezuelan and the Athletics, in addition to his new attitude with the White Sox. The Oakland team let him go for a mediocre season.

     Mágicamente llega a un equipo contendor y el tipo se enciende. Anoche bateó un grand slam, se fue de 5-2 e impulsó cuatro carreras. Y es aquí donde ratifico el estado mental de los bateadores del equipo contrario, del que se debe servir un pitcher para lanzar un no-no. Los Mellizos la han pasado tan mal que Cease se sirvió de ello. Líderes de la división central hasta hace poco, los Mellizos están ahora en segundo lugar con un juego por debajo de los Guardians y tiene a los Medias Blancas detrás a un juego también. Demasiada presión.

Magically he comes to a contending team and the guy lights up. Last night he hit a grand slam, went 5-2, and drove in four runs. And this is where I ratify the mental state of the opposing team's hitters that a pitcher must use to pitch a no-no. The Twins have had such a bad time that Cease made use of it. Central division leaders until recently, the Twins are now in second place one game behind the Guardians and have the White Sox behind by one game as well. Too much pressure.

_{Screenshot from source}

     Y el único en la alineación de las ciudades gemelas que no se anduvo con sentimentalismos, fue otro venezolano: Luis Arráez. El líder de los bateadores de la liga Americana reafirmó su condición. Y de que modo. En cuenta de una bola y un strike, con dos outs en el noveno inning, Dylan Cease le lanza una splitter baja a 89 MPH que Arráez devolvió con una línea de hit al right field, rompiendo el no-hitter y elevando el prestigio perdido de los venezolanos, cuando de romper este tipo de juegos se trata. Víctor Davalillo, César Tovar, Luis Sojo, entre otros, fueron siempre los villanos quienes no dejaban completar estas hazañas.

And the only one in the Twin Cities lineup who was not sentimental was another Venezuelan: Luis Arráez. The leader of the American League hitters reaffirmed his status. And in what a way. On a one-ball, one-strike count, with two outs in the ninth inning, Dylan Cease threw a splitter low to 89 MPH that Arráez returned with a line drive to the right field, breaking the no-hitter and raising the lost prestige of Venezuelans when it comes to breaking this type of games. Víctor Davalillo, César Tovar, and Luis Sojo, among others, were always the villains who did not allow these feats to be completed.

     Luis Arráez se suma a ellos. Dylan Cease se recompuso del trago amargo y ponchó al siguiente bateador para completar el primer juego completo de su carrera. El estadio entero se paró aplaudir al lanzador luego del hit y sus compañeros se acercaron al montículo a reconfortarlo. No todos los días se está tan cerca de la gloria. La imagen que sirve de portada a ésta publicación es proverbial y lo dice todo: los sueños rotos de Dylan Cease.

Luis Arráez joins them. Dylan Cease got over the bitter pill and struck out the next batter to complete the first complete game of his career. The entire stadium stood up to applaud the pitcher after the hit and his teammates came to the mound to comfort him. It's not every day you get this close to glory. The image that serves as the cover of this publication is proverbial and says it all: Dylan Cease's broken dreams.

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P.S. English is not my native language, apologize for that.
I used a web translator for English text (DeepL)

Las estadísticas y referencias usadas para el artículo son extraídas de MLB //
Statistics and references used for the article are extracted from MLB

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     ¡Gracias por leer..! // Thanks for read..!

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