_{Imagen de Natalia Lavrinenko en Pixabay fuente de imagen}

ESPAÑOL

Había una vez un pueblito alejado en una pequeña isla, en el constantemente hacía mucho calor, las personas que vivían allí no tenían luz, eso los obligaba a comprar a diario una bolsa de hielo para poder sobrevivir a las altas temperaturas en las horas del mediodía cuando el sol les sonreía más de cerca.

En esa villa casi todos eran pescadores, ya que no había otra cosa que hacer, aunque algunos preferían cultivar en las zonas más montañosas y otros pocos vivían de recolectar y vender cocos en las islas cercanas, casi todos eran pobres, pero como en toda comunidad había también gente con más dinero y por supuesto se creían con el derecho de juzgar a los demás y criticar su forma de vivir con chismes.

Masug era una mujer diferente a todas las demás del pueblo, ella no quería tener nada que ver con la pesca, su pasión era pintar cuadros haciendo pinturas con los elementos que la naturaleza le daba, ya que por ser muy pobre no podía comprar nada de lo necesario que un buen artista debía tener.

_{Imagen de Debi Brady en Pixabay fuente de imagen}

Sin embargo, eso no fue nunca una barrera para su imaginación, así pues, creó una tela para poder hacer sus obras con los hilos de los cocos que pelaban sus amigos, el color negro lo hizo con la tinta del calamar, el rojo con la concha de la langosta, el naranja con las cáscaras de los camarones, el azul y el violeta con una fruta que crecía en los arbustos y el amarillo con los mangos que se perdían en el suelo cuando nadie los recogía, su técnica aunque extraña funcionaba muy bien.

El resto de las personas no entendían lo que la mujer hacía, en lugar de buscar un esposo para hacer una familia, ella solo se encerraba en su casa para pintar, en poco tiempo le pusieron el apodo de la loca, cosa a la cual no le dio importancia a pesar de las burlas y malos deseos que le gritaban por las ventanas, acusándola de floja por no pescar y ayudar a su padre, siempre le decían que solo hacía basura, que sus cuadros eran horribles y que nunca le gustarían a nadie.

_{Imagen propia dibujada por mí, utilizando el programa Sketchbook}

Pero Musag era una mujer fuerte, nunca se dejó afectar visiblemente por todas las cosas que le decían aunque en la soledad de su cuarto muchas veces se lanzaba en una esquina a llorar de tristeza al no entender por qué las personas eran tan malvadas, ella solo quería pintar cosas hermosas, eso estaba en su alma, podía sentir que el arte corría por sus venas a tal punto que su cerebro la impulsaba a pintar y pintar los paisajes más hermosos de los atardeceres que veía desde su ventana, contemplando los dos amores más importantes que tenía en su vida el sol y el mar, por eso esta muchacha no tenía ojos para fijarse en ningún hombre cualquiera, al menos no hasta que llegara el indicado que entendiera la maravilla de sus creaciones.

Una noche comenzó a sonar de repente la alarma del pueblo, todos salieron de sus casas a ver lo que estaba pasando mientras los pescadores llegaban a la orilla corriendo y jalando con cuerdas todos los barcos para sacarlos del agua lo más pronto que pudieran, en medio de la confusión que llenó toda la plaza de gritos y miedo, el alcalde del lugar les dijo a todos que se prepararan porque escucharon por radio que en tierra firme se produjo un terremoto y que pronto una gran ola golpearía con fuerza a la isla causando daños muy graves.

Continuara..

_{Imagen de Brigitte Werner en Pixabay fuente de imagen}

ENGLISH

The Crazy Painter, a story about the value of people

Once upon a time there was a remote village on a small island, it was constantly very hot, the people who lived there had no light, that forced them to buy daily a bag of ice to survive the high temperatures in the midday hours when the sun smiled more closely.

In that village almost all were fishermen, since there was nothing else to do, although some preferred to farm in the more mountainous areas and a few others lived by collecting and selling coconuts in the nearby islands, almost all were poor, but as in every community there were also people with more money and of course they believed they had the right to judge others and criticize their way of life with gossip.

Masug was a woman different from all the others in the village, she did not want to have anything to do with fishing, her passion was to paint pictures with the elements that nature gave her, because she was very poor she could not buy any of the necessary things that a good artist should have.

However, that was never a barrier to her imagination, so she created a canvas to make her works with the threads of coconuts peeled by her friends, the black color was made with squid ink, red with lobster shells, orange with shrimp shells, blue and violet with a fruit that grew in the bushes and yellow with mangoes that were lost on the ground when no one picked them up, her technique although strange worked very well.

The rest of the people did not understand what the woman did, instead of looking for a husband to make a family, she just locked herself in her house to paint, in a short time she was nicknamed the crazy one, something she did not give importance to despite the mockery and bad wishes that were shouted at her through the windows, accusing her of being lazy for not fishing and helping her father, they always told her that she only made garbage, that her paintings were horrible and that no one would ever like them.

But Musag was a strong woman, she never let herself be visibly affected by all the things that were said to her although in the solitude of her room many times she would throw herself in a corner to cry of sadness not understanding why people were so evil, she only wanted to paint beautiful things, that was in her soul, She could feel that art ran through her veins to such an extent that her brain was pushing her to paint and paint the most beautiful landscapes of the sunsets she saw from her window, contemplating the two most important loves she had in her life, the sun and the sea, that is why this girl did not have eyes to look at any man, at least not until the right one came to understand the wonder of her creations.

One night the village alarm suddenly began to sound, everyone came out of their houses to see what was happening while the fishermen came to the shore running and pulling with ropes all the boats to get them out of the water as soon as they could, in the middle of the confusion that filled the whole square with screams and fear the mayor of the place told everyone to get ready because they heard on the radio that there was an earthquake on the mainland and that soon a big wave would hit the island with force causing very serious damage.

To be continued