Cubano siempre seré (es/en)

Uno de los deportes más esperados por los cubanos, de los que siempre han sido junto al atletismo, el que más medallas le ha aportado a nuestro país, tanto en Panamericanos o bajo la bandera de los cinco aros, ese es el boxeo. A mí en lo particular no me llama mucho la atención esta rama deportiva, sin embargo, no se puede negar la sangre cubana que corre por nuestras venas. Cuando comienza el boxeo, o la lucha, se paraliza todo un país por unos minutos.

En la jornada de este jueves se vivieron muchas alegrías en los Panamericanos, que se desarrollan en Santiago de Chile, país que hasta el momento ha demostrado ser una sede satisfactoria dichos juegos. Entre las disciplinas que se llevaron la atención en el día de ayer estuvo el boxeo, pues tres de nuestros estelares pugilistas subieron al rin a buscar su clasificación.

Prácticamente, me había olvidado de que había boxeo en el menú del día, pero la algarabía de los vecinos de los bajos y alrededores de mi casa, alertaron a mi cerebro de que algo emocionante estaba desarrollándose. No podía ser otra cosa que el boxeo, así que rápidamente encendí mi televisión para ver la transmisión que se estaba transmitiendo en vivo.

Es acá donde hago una pausa para decirles que parte de esa algarabía, de la que les mencionaba anteriormente, provenía de parte de mi vecino de los bajos, un tipo complicado, un señor mayor que por su deteriorada audición habla más alto de lo necesario. Dicho personaje caricaturesco, si porque es una comedia después de todo, tiene la peculiaridad de ser la ley de la contrariedad. Es ese tipo de persona, que siendo pinareño por citar un ejemplo, pues le va a los Industriales.

Hasta ahí quizás se le puede tolerar, pues quien no le iría a los Industriales, los mismos peloteros de todo el país fantasean jugar en ese equipo de Béisbol alguna vez en su carrera deportiva. Pero lo que me trae al debate no es esto precisamente, aunque es de las cosas que más disfruto siempre que Vegueros juega con dicho equipo, en Series Nacionales, por el tema rivalidad entre estos conjuntos. Lo que llama la atención, es que dicho personaje se encontraba disfrutando a placer, de como en la pelea de uno de nuestros estelares pugilistas, Julio César La Cruz, recibía varios impactos en su rostro de parte de su rival del momento.

El deporte cubano, junto a prácticamente casi todas las esferas de la sociedad este país, se encuentran sufriendo del mismo embate de una crisis económica. Una crisis que ha llegado a sentirse por igual, desde la carencia de personal de salud en los hospitales, la ausencia de bienes básicos, así como alimentos, hasta la alarmante falta de maestros en las aulas. Como resultado, una sociedad que no está contenta con esta situación, pero que culpa tiene el deporte de eso, la respuesta es que aquí todo se politiza.

Lo que en su momento era una fiesta, que contagiaba multitudes, a las que por un momento lograban liberar cargas de sus penurias, si porque siempre las hemos tenido, últimamente se ha tornado el efecto contrario en cierta parte de la sociedad, en una especie de desahogo vengativo a la situación imperante. Puedo entender la inconformidad, soy el primero que sufre en la propia piel de las carencias en que vivimos, pero de eso a irle en contra a uno de los nuestros, qué va, ni en las chinatas compadre.

Porque aunque nuestra vida sea un vinagre, literalmente, "nadie nos puede quitar lo bailao", pues donde quiera que se encuentre un cubano, tanto aquí como en el otro extremo del mundo, por su sangre corre revendía, tradición, mesticismo. Y aunque quieran poner ahora de moda, eso de cubano contra cubano, que va mi hermano, eso no liga conmigo, contra los míos ni volviendo a nacer.

Arlen López, Saidel Horta y Julio César La Cruz, sonrieron en su logro de finalistas y clasificación olímpica en estos juegos Panamericanos 2023, lastimosamente no fue así para Fernando Arzola, en esta jornada de viernes se disputarán dichos cetros.